martes, 28 de diciembre de 2010

Cuando escucho

Escucho para ser parte del otro, escucho sin reaccionar, escucho para aprender de ti. Escucho para conocer de ti. Escucho también con el fin de conocerme a mí.
Escucho en una forma no juiciosa o crítica y repito lo que escuché sin poner ideas, juicios o sugerencias. Las personas deben sentirse genuinamente escuchadas. Hay que escuchar a los sentimientos que están detrás de las palabras, sin que mis sentimientos interfieran.

Cuando escuche
pondré atención a lo que se me está comunicando
daré las gracias de que alguien quiere comunicarse conmigo
respetaré lo que dice la persona para no tener una conversación de acuerdo con mi interpretación
nombraré un sentimiento (que la persona esté sintiendo de lo que me está expresando para saber cuàl es su estado emocional)
sino lo pide, no daré sugerencias ni consejos ni expresaré prejuicios; el siemple hecho de escuchar sana a la persona (no importa que no esté de acuerdo, no se trata de mí)

Tengo mucho qué aprender del escuchar sin juzgar y, sobre todo, de juzgarme a mí, sólo escuchar. Valido que la gente se quiera abrir conmigo. Nombro un sentimiento para sostener al otro, no solo con sus palabras sino también con sus emociones. Aprecio que las personas quieran compartir conmigo.

Sino logro que las personas se puedan sentir escuchadas por mí es por mi ego, porque interpreto a mi manera, mis ideas se meten en el camino dándole validez a mi manera de ver las cosas. Verónica, debes dejarte salir de ti, vaciar tu ser para contener al otro y que realmente se pueda comunicar.

¿Podré sólo escuchar? Trataré de hacerlo estos días... sólo hoy

Inocentes

Todo deseo crea confusión
cuando pensamos que ya sabemos.

Si todo tiene valor igual, el deseo se desvanece y aparece la paz.

Entiende el origen de tus deseos y trata de dejarlos ir. Cuando el deseo te posee, el aprecio por lo que tienes desaparece. Este aprecio es lo que te mantiene en abundancia.

miércoles, 8 de diciembre de 2010

Reencontrándome con el pasado

"Un dios que quiere que yo viva te ha ordenado que dejes de amarme. No soporto bien la felicidad. Falta de costumbre. En tus brazos, lo único que yo podía hacer era morir."
M Yourcenar

Anhelos

Insisto, lo mejor es no esperar nada de nadie... así, lo que venga será una gran ganancia.


"No hay amores estériles. Y es inútil tomar precauciones. Cuando te dejo llevo dentro de mí el dolor, como una especie de hijo horrible." M. Yourcenar

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Mujer, hija de amazona

Cómo va la vida? Hoy es miércoles y quiero contar la segunda parte de las amazonas.
Mi madre llegó a la capital con su mamá como recordarás, luego de dejar toda una vida en Bacalar, Santa Elena Inglesa y no recuerdo qué otro pueblo del sur del país.

Muchos muchos años después, mi mamá se casó... ni siquiera sabemos el nombre y tuvo a un hijo que perdió a causa de complicaciones del sarampión y luego a dos mujeres. En otro momento relataré por qué el término de amazonas proviene de que en nuestra familia "matamos" a todos los hombres.

Y ni siquiera sabemos el nombre porque simplemente ella lo omitió de su vida, de su memoria y de su boca. Era llamado el papá de ellas... es decir, de mis dos primeras medias hermanas. Yo no supe que eran mis medias hermanas hasta mucho tiempo despuès porque mi mamá contaba su vida a cuentagotas y sin mucho detalle, según se sentía de humor. Eso sí, muchas cosas estaban prohibidas de preguntar y ni hacía falta en insistir, mi mamá se encargaba de coartar la inquietud con una simple mirada.

La historia la fui obteniendo de a poco en poco: ella estaba enamorada de su primer esposo, lo quería en verdad ( creo que de sus primeros amores reales, sin barreras ni mucho menos corazas). Sin embargo, se enteró por una amiga suya que su esposo tenía "una novia" a unas pocas casas de la suya... mi mamá no lo dudó ni un momento y un buen día, sin que él se diera cuenta, lo siguió y efectivamente vio que entraba a la casa de la persona indicada, saludando antes con un beso que no le dejó ninguna duda.

Mis hermanas eran pequeñas, tendrían unos 3 y 2 años respectivamente. Así que mi mamá volvió a casa, lavó los trastes, les dio de desayunar a sus hijas, las bañó, las vistió, hizo lo mismo y acto seguido empacó unas pocas cosas en una maleta y se salió de esa sin mirar atrás, sin dejar ni una carta. Nunca volvió, nunca supo de él, nunca volvió a preguntar por él y les dejó bien claro a mis hermanas que a partir de ese momento estaban solas. ¿Qué hizo en ese tiempo? ¿A dónde se fue a vivir? Esas son partes de la historia que no recuerdo.

miércoles, 24 de noviembre de 2010

Mujer, amazona

A veces no tenemos opciones. Simplemente tomamos la mano de alguien mayor y nos dejamos conducir.

Mi mamá es la más grande de sus hermanas. Tiene, sino mal recuerdo unas 6 hermanas.
No las conoció mucho tiempo y la razón es:


Mi abuela materna era una india que se casó con un español. El español prefería vivir en lugares raros, alejados de la civilización, así que luego de que mi mamá nació en Piedras Negras, Coahuila, de donde era mi abuela, mi abuelo decidió irse al sur donde regalaban tierras para que la gente fuera a poblarlas.

Así que ellos fueron a vivir muy cerca de la laguna de Bacalar, era la última casa, prácticametne en la selva.
mi mamá creció entre los árboles. Sus juegos eran hacer resorteras y subirse a los árboles para aventarle piedras a las serpientes que "inmotizaban" a los pajaritos para luego comérselos.
mi abuelo iba de cacería y mi mamá lo acompañaba a veces porque era la primera hija, luego vinieron muchas pero todas hijas. No hubo hombres.
mi mamá vió cómo desollaban animales y ayudaba a hacerlo porque luego los salaban y los ponían a secar. Por las noches los colgaban bien alto para que los animales que pudieran entrar no se los comieran.

Mi mamá vió cómo salieron a cazar a los animales que por las noches venían a cazar a las gallinas... mi mamá decía que quedaban los puros cuerpos tirados, sin cabeza... porque lo único que e comían eran las cabezas. Cuenta que todos los perros que se acercaban a la lagua a beber agua desaparecían... y cuando eso sucedía es que habia un animal gande en la laguna. y así fue. Todo el pueblo se reunió para amarrar con un buen alambre de hierro un gran trozo de carne a un madero muy grande. Todos los hombres se amarraron a un extremo del madero mientras sumergían al agua el otro extremo. De repente algo agarró la carne y empezó a jalar... fue entonces cuando los hombres amarrados empezaron a jalar al animal hacia tierra... mi mamá vio cuando salió un cocodrilo y también vió cuando uno de los hombres del pueblo de dio un balazo en la cabeza.

Los hombres que habían intervenido se repartieron el animal. Mi abuelo se quedó con la piel porque la sabía curtir.

mi mamá recuerda que un día a mi abuelo le picó una mosca en la pierna. De ahí se hizo una gran bola que luego le impidió caminar y lo tiró en la cama durante días con una temperatura terrible. También mi mamá vió cómo un médico negro, venido de Santa Elena Inglesa le abría la pierna para extraerle la pus. No curaba y entonces mi mamá ayudó a mi abuela a curarle la herida. A mi abuela se le ocurrió volver a abrirle la herida y de repente mi mamá vió cómo se descubrió un seno, empezó a apretárselo procurando que la leche materna corriara justo en la herida... lo pero es que mi mamá también vió cómo luego de un par de días de repetir la misma acción le salió a mi abuelo un gusano de la pierna, huyendo de la ahogada en leche.

A mi mamá le picó un mosco y le dio malaria. Estuvo en cama con fiebre durante muchos días... pero su mayor temor no era la muerte sino el médico negro que venía a inyectarle quinina.

La vida transcurría así, entre los animales y las enfermedades. Entre los barcos alemanes y holandeses que llegaban con productos y entre los viajes a Santa Elena Inglesa donde la vida era más "bonita". Mi abuela convenció a mi abuelo de irse a vivir allá y lo hicieron; sin embargo, no tengo los detalles de por qué o cómo es que regresaron.

Un buen dia mi abuela reunió a sus hijas... no recuerdo si eran 5 o 6. Seguramente no pasan de los 12 años, mi mamá era la mayor.
Ya hacía años que mi abuela soportaba el mal trato de mi abuelo. Antonia se llamaba ella y Antonio él. La última de sus hijas, rumoraban algunos, no era hija de Antonio... y aunque mi madre jura que eso es imposible, lo que sí era real era el maltrato físico y psicológico que ejercía.

Así que mi abuela tomó la decisión de dejarlo y la reunión era para preguntarle a sus hijas quién se iba a ir con ella... DIOS DE MI VIDA... no solamente la decisión de la mujer de dejar al marido sino de preguntarle a unas niñas cuál será el destino que tomarán para el resto de su vida.
Como era de esperarse todas sintieron temor ante la huída y dijeron que no... mi abuela no lo pensó y a la mañana siguiente agarró una poca de ropa, tomó la mano de mamá y se salió de la que había sido su casa durante muchos años para no volver. Dejó atrás a tu marido y a sus otras cinco hijas a las que nunca volvió a ver y de las que nunca jamás supo.
Mi madre regresó muchos años después a Bacalar pero ya todo era distinto... no encontró rastros ni nada familiar ni a nadie que pudiera darle una razón de sus hermanas.

Mi madre, años después, también repitió la historia... por un motivo distinto pero lo hizo. Sin mirar atrás, sin derramar una lágrima y sin temor a la vida.

viernes, 12 de noviembre de 2010

Encuentros II

Este ha sido el año del reencuentro.

A principios de año deseaba tener un amigo por correspondencia... y apareció un amigo de cuando tenía cuatro años.
Luego mi mejor amigo de la secundaria y, finalmente, una persona sumamente importante en mi época de estudiante universitaria.

Estaba ahí, en la memoria y en alguna que otra charla con mi amigo Alejandro, pero nada más.

A veces no somos concientes de los sentimientos que provocamos en el otro, de los pensamientos que dejamos en el otro y de los recuerdos que dejamos en el otro. Este fue el caso. Éramos buenos amigos. Platicábamos de todo un poco y compartíamos un poco de la vida. Esperábamos que las horas transcurrieran hasta que dieran las 3 de la tarde, la hora en que él se iba con Alex y yo con Blanca.
Alejandro y Blanca eran novios y Paco y yo nos dedicábamos a platicar mientras Alex y Blanca paseaban por la universidad, se besaban y abrazaban... luego, así, sin más ni más, Paco y yo los empezamos a imitar. No hubo preguntas, no hubo comentarios, no hubo explicaciones, no hubo malos entendidos, ni celos ni mucho menos discordia. Simplemente platicábamos y nos besábamos de 1 a 3 para "matar el tiempo".

Cuando la generación de Alex y Paco se graduó no lo volví a ver.No hubo llamadas, ni explicaciones, tampoco comentarios ni malos entendidos.
Tampoco lo vi en la boda de Alex porque yo fui a la iglesia pero no a la fiesta. Y él fue a la fiesta pero no a la iglesia.

Hace un par de semanas, si me memoria no me falla, recibí un mail preguntándome si de casualidad habíamos estudiado en la misma universidad.

Insisto, me reconozco a través del otro y me agrada. Me agrada descubrir que tenemos mucho en común. Que desde entonces teníamos un sinfin de coincidencias y que tenemos un sinfin de temas para seguir platicando.

Encuentros

Definitivamente me conozco y reconozco a través del otro.
Hay un sinfin de situaciones que no recuerdo de diferentes momentos de mi vida y los otros, a través de sus recuerdos, me hacen recordarme e ir creando una imagen propia clavada en el pasado a la que miro con intriga, curiosidad y agrado.

Soy feliz. Me reencontré con mi mejor amigo de la secundaria. Me mandó un mensaje a través de Linkedin. No podía creerlo... pasó tanto tiempo para que lo pudiera reencontrar!!!

claro, ahora no hay día que no nos escribamos... desafortunadamente vive en Mexicalli.

Cuando escribe de mí me redescubro... hay cosas que recuerdo, pero no la mayoría. Sin embargo, es tan gratificante conocerse a través del otro en una etapa de adolescencia que nos marcó. Lo más satisfactorio es que pareciera que ayer hubiéramos ido a la secundaria porque platicamos y platicamos y platicamos como lo hacíamos antaño.ñ

Mario, te quiero.

Amigos que van y vienen

El martes pasado escuchaba a una persona que considero mi gurú. Fuimos a pedirle un consejo para la realización de un evento magno que estamos planeando y, claro, la parte humana es el ingrediente principal siempre que platicamos con èl... al grado que no sé si escucharlo y cerrar la boca, o bien, no mirarlo y apuntar todo lo que dice. Creo que la solución para la siguiente charla será llevar una grabadora y ahora sí, a disfrutarlo.

En estos momentos la frase no pude ser mejor:

Aprendí:
Que no es necesario cambiar de amigos si entendemos que nuestros amigos cambian.

Dependencias

No se trata de dependencias sino de la vil costumbre.

En realidad todo se soluciona no esperando nada de nadie... así, lo que venga es una gran ganancia.

jueves, 29 de abril de 2010

El arte de ser mujer

Vengo de un matriarcado puro y duro. Mi madre siempre nos inculcó que las mujeres somos mucha pieza para cualquier semejante. Que las mujeres no necesitamos a un hombre para ser felices porque la felicidad está en una, no en el esposo ni en los hijos porque tarde o temprano, en la vida una se vuelve a quedar sola, ya sea porque te divorcies, no te cases, te quedes viuda o simplemente los hijos se vayan de casa para hacer su propia vida.

Así que nosotras podemos solitas. No necesitamos a un hombre "que no saque" a pasear, a tomar una copa, a comer, a bailar. Nos enseñó a ganarnos el dinero para pagar lo propio y no esperar a que un hombre lo haga para luego sentirse con derecho a besarnos o a toquetearnos "cobrándose" lo que nos acaba de invitar.

Bajo su enseñanza también aprendí a tenerle repulsión a los gritos que las mujeres emiten por cualquier cosa, a sus comportamientos de ternura desenfrenada frente a bebés, perros, peluches, etcétera, a sus diminutivos sin sentido y a su cacería constante de un hombre que las saque de trabajar.

Nos hizo amazonas y también nos dejó bien claro que las mujeres no son amigas. Ella recalcaba no tener amigas y sí, en toda mi vida recuerdo haberle conocido solamente un par a las que no les contaba todo y en las que en realidad no conrfiaba plenamente. Difícilmente les llamaba por teléfono y en pocas ocasiones las dejaba venir a casa, pues generalmente ella las visitaba. Ese generalmente era en esporádicas ocasiones porque a mi mamá no le gustaba andar en casas "ajenas".
Yo crecí así. Y para mi mala fortuna (digo mala porque muchas veces quise ir en contra de que las mujeres no son amigas y me topé de frente con muchas que realmente no lo eran) le tuve que dar la razón. En cuestión del trato con los hombres coincidí en que ellos son mejores amigos, no me tendrán envidia (ni aunque sean gays, porque los tengo), son mucho más sinceros y lo mejor, dicen no cuando es no y sí cuando es sí. No tengo que andar adivinando si están enojados, sentidos o molestos. Lo dicen así, claro, sin tapujos. Así que hasta eso era bueno porque con las mujeres uno de mis problemas era que "soy muy directa".

Desde la primaria tuve más amigos hombres que mujeres. Sin embargo, como a mi mamá tampoco le gustaba que tuviera muchos amigos, pues era complicado verlos. Claro, para la secundaria ya contaba más con amigos pero también había hecho varias buenas amistades.
Sin embargo, debo reconocer que a las mujeres nunca les tuve mucha confianza porque ese constante temor a que un buen día me traicionaran contando mis intimidades.

Como a los 20 años tenía un par de buenas amigas (gays) con las que me entendí MUY bien. Mi trato con los hombre siempre fue EXCELENTE. Con ellos sí pasé de una etapa a otra. De hecho, uno de mis mejores amigos me conoce desde los 15 años y se sabe mi vida COMPLETITA con lujo de detalles. El me enseñó a alburear, me decía qué pensaban y decían los hombres, qué misterio siempre significaba una mujer y, claro, aprendí hasta más no poder con él y un grupo de 6 más con lo que siempre salía a bailar los fines de semana. Yo era la única mujer del grupo que era constante porque nunca anduve con ninguno de ellos (bueno, ya más grande intercambié un rato de amor con uno), así que prácticamente me volví una mujer en un grupo de hombres y ellos se comportaban tal cual.

Mi madre siempre nos inculcó que la cabeza es para pensar, no para peinarse. Así que había que usarla antes que al corazón. Y lo hice siempre que pude y siempre que tuve una disyuntiva, aunque esta fuera la más pasional en toda mi vida. Posiblemente por eso mucha gente no me ve llorar nunca, posiblemente por eso hasta mi hija me dice que son una insensible o mis amigos creen que soy "otro wey".

No te creas, esto no ha estado muy padre en mi vida. Durante sesiones con una terapeuta el asunto era ese... tienes que empezar a sentir. Chale... después de una treintena me salen con que hay que sentir y no pensar! En fin, digamos que estamos trabajando el asunto, aunque no es nada fácil.
No por eso no siento, ni tampoco soy pasional, mucho menos soy menos cariñosa (claro, no es mi fuerte), Nada de eso, aunque admito que antes de sentir siempre pongo la razón por delante y empiezo a analizar el asunto en lugar de "dejarme llevar".

Hasta mucho tiempo después, ya en los 30s, encontré una amiga, Marisol, con la que me entiendo PERFECTAMENTE porque es muy parecida a mí. Luego vino Regina, con una visión de la vida muy parecida a la mía y más tarde Elba, otra amazona. Finalmente, rematé con otra Regina, que también tiene una forma de ser y de pensar semejante.

De mis últimas sorpresas en la vida han sido otras mujeres a las que quiero profundamente porque me han enseñado parte de esa otra vida, la de la casa con hijos, que también es un trabajo arduo, constante y muy demandante. Ellas son Gina, la esposa de mi amigo Jesús, y Flor, la mamá de la mejor amiga de Agnese, mi hija.

Para mi la vida no es ser ama de casa. No lo aguanto. Me exaspero, me ahoga.
A mí me fascina trabajar, amo tener proyectos profesionales, me fascina escribir artículos y entrevistar gente, me gusta platicar con mis amigas, me gusta leer sobre negocios, me gusta alburearme al novio de mi hija, me gusta jugar ping pong, ver el futbol americano, no me pierdo la liga mundial, me gusta decir groserías, no soy sumisa. Pero también me gusta mucho comprar zapatos, bolsas, maquillarme, usar tacones que me hacen sentir poderosa. Me arreglo para mí, no para las otras mujeres, porque me gusta mirarme y, eso sí, cada vez que me miro me caigo rete bien.

jueves, 22 de abril de 2010

Amenaza y acoso

Martes, 6.50am. Estaba llegando a la oficina y vi que sobre Luz Saviñón, casi en la esquina con una calle que todavía no logro memorizar había un espacio sin las tradicionales cajas de cartón y cajones de madera. Pues que suerte! Así que me estacioné y me salí del coche.
Iba caminando hacia el edificio donde trabajo cuando alguien me grita desde la banqueta "¿Se va a tardar?"

Me empezó a hervir la sangre porque juro que los odio. Voltié y le dije "No le escucho". Chale, ya hasta un viene viene se atreve a gritarnos desde a otra acera... NO, definitivamente No.

Siguió gritando lo mismo y yo me hice la más tonta pero me acordé de una técnica que hizo mi amiga
Elba, así que regresé y empecé a tomarle fotos a mi coche y también a el viene viene. Se cruzó la calle y me vino a reclamar que no podía tomarle fotos. Y le dije que sí, que le estaba tomando fotos a mi coche porque si algo le pasaba entonces yo tenía la prueba. Y que se prende y me dice que pus quién sabe... que no me asegura nada. Y con más razón seguía yo sacando fotos con la cámara del celular.

El tipo estaba enfurecido, me decía que yo no podía tomarle fotos y ponía la mano. Yo le dije que claro que podía porque lo que él hacía de apartar la calle era un delito y yo no iba a ser presa ni del miedo ni mucho menos de su amenaza. Así que más le valía tomarse las cosas despacio porque ni me iba a quitar de ese lugar y mucho menos me iba a amedrentar. Se calentó más y me empezó a seguir a mi oficina. Yo lejos de asustarme me enojé mucho más y le dije, eso es acoso y lo puedo acusar con la policía.. dijo que la calle era libre y le dije, claro que es! Mejor vaya quitar sus cajones porque justamente la calle es libre.
El tipo siguió caminando a mi lado hasta que llegué al edificio donde los conserjes son de lo menos educado que uno puede llegar a conocer en la vida. Toqué para que me abrieran y lo hizo. El tipo se esperó y HASTA SE METIÓ AL ESTACIONAMIENTO DEL EDIFICIO y yo seguía tomándole fotos porque estaba muy enojada y le dije: si me pasa algo a mí o a mi coche se van contra usted. Y el me dijo, pos ni me conoces, yo sí sé dónde vives...
Le dije: Perfecto. Esa es una amenaza concreta porque no solamente me estás siguiendo sino que me acosas y me amenazas. Ustedes son muy tontos porque se le ponen al brinco a una mujer pensando que somos muy tontas. Pues no, conmigo te equivocas porque no te tengo miedo. Y seguía tomándole fotos, lo que prácticamente lo hizo enloquecer.

Finalmente se fue y yo me metí a mi oficina. Al poco rato llegó Laila porque teníamos que viajar a Puebla y le conté. Salimos a comprar un cafe y yo lo decía fuerte, para que los demás viene viene lo escucharan. Sin embargo, no vi al tipo con el que tuve el problema media hora antes. Tampoco lo vi cuando regresamos de Puebla y tampoco a la hora de la salida.

Cuando me llamó mi marido le platiqué lo que había pasado y casi va a Puebla a ver si estaba bien. Sin embargo, estamos a la espera de volver a verlo para llamar a una patrulla y que ponga las cosas en claro. Ayer tampoco lo vi. Hoy salgo en un rato al banco para ver si me lo encuentro. No puedo vivir en el pánico de un tipo que infringe la ley y que además acosa y amenaza. Definitivamente no estoy dispuesta y, por suerte, tengo los medios para solicitarle a la policía que ponga el remedio. Llego muy temprano a trabajar y no puedo vivir con el alma en un hilo porque siempre que llego está oscuro y aunque hay gente en la calle porque la zona es muy transitada, no voy a llegar todos los días a trabajar con la zozobra de lo que pueda pasar

jueves, 15 de abril de 2010

Ya tengo amigo por correspondencia

Hace como una semana estaba en Facebook leleando... perdiendo el tiempo y escribiendo aquí y allá.
De repente, como ya lo había hecho antes, me puse a buscar a personas que habían sido parte de mi vida en otras época (como si fueran tantas).
Pues bien, busqué a una persona que jugaba conmigo, bueno, ME PEGABA DE CHIQUITA.
Mi hermana, que en paz descanse, era amiga de su tía, así que yo era como el pegoste en todas las reuniones y fiestas familiares... de hecho, dicen las malas lenguas que fui novia de uno de esos niños (no del que me pegaba, que conste que no estaba tan dañada todavía).
Años después, él me buscó y salimos, hasta donde recuerdo porque también ya descubrí que tengo una memoria corta (preferible a una moral laxa, aunque no sé si lo corto de la memoria es una excusa para lo primero).

Encontré a una persona con su nombre en Facebook y le escribí un mail de lo más ridículo: ¿Jugábamos de niños?
Y RESULTA QUE SÍ ERA. Bueno, corte a (como dice mi amiga Elba), nos empezamos a escribir y terminamos llamándonos una hora para platicar así, del si eres, me acuerdo, te acuerdas.
Eso fue hace menos de una semana y desde entonces mantenemos comunicación por Facebook o por mail.

Hace unos días escribí aquí que quería tener un amigo por correspondencia y creo que ya lo tengo. :)

Dos días a salvo del "viene, viene"

Pues ayer llegué un poco más temprano y tomé una ruta distinta, así que seguí por Insurtentes hasta Xola, di la vuelta y entré por Magdalena hasta Luz Saviñón.
En lugar de dejar mi coche, como en días pasados, me aventuré a seguir derecho por la calle de atrás de la oficina y seguí hasta Romero de Terrernos. Ahí encontré lugar, casi esquina con Insurgentes y me aventuré a estacionarme ahí.

Caminé la cuadra a las 6.50 de la mañana... estaba oscuro, sin gente pero eso sí, repleto de los cajones que mi ex viene viene deja en toda la calle. Me lo encontré en la siguiente esquina y, por supuesto, me preguntó "Ora dónde lo dejó?" Yo le respndí: "Muy buenos días" en tono muy efusivo y no le di detalles.

A las 3 que salí transcurría tranquilamente. Hoy hice algo semejante pero me quedé sobre Luz Saviñón sin problema alguno. Ya veremos si todo resulta bien.

CRUZO DEDOS PORQUE ASÍ SEA... se imaginan el ahorro? Con esos 25 pesos me compro 8 tacos de canasta en la esquina que, por cierto, están buenísimo. Chale, urge que empiece a cerrar el piquito.

martes, 13 de abril de 2010

Quiero tener un amigo por correspondencia

El fin de semana me topé con la revista Sólo para ti que edita Sanborns. La razón es obvia: trae a Miguel Bosé en la portada.

Luego de ver y volver a ver las fotos me encontré con otro artículo, de esos que todo 3este año estarán de moda por el bicentenario. Juana Catarina Romero, amiga de Porfirio Díaz con quien mantuvo correspondencia hasta el fin de sus días (aunque algunos historiadores dices que también fueron amantes).

Yo quiero un amigo así, por correspondencia. Claro, correspondencia electrónica, harto mail con vivencias, confidencias e indiscreciones. Poco encuentro vivencial para que realmente funcione.

Se me antojó tanto tener a alguien a quien irle contando la vida de a poquito que de esta semana no pasa para buscar al candidato en cuestión.

SIGUE SIN TENER MADRE

13 de abril.

No hay opción. Ayer en la tarde platiqué con la administradora y me dijo que la pensión para estacionar el coche en el edificio es de 600 pesos... así que creo que el "viene, viene" me sale más barato.

Sin embargo, hoy salí muy temprano y llegué a las 6.55 am a la colonia Del Valle. Estaba muy contenta porque pensé que podría estacionarme en donde quisiera. Bajé del segundo piso del periféfico, entre por Eje 6, salí por San Francisco y di vuelta en Luz Saviñón... NO LO PODÍA CREER!!! TODA LA CALLE ESTABA LLENA DE CAJONES O CAJAS. Ya la habían apartado estos grandísimos hijos de Tutankamón.

No me quedó más que volver a la calle, saludar a mi "viene, viene" y decirle que lo iba a dejar ahí ... que si me hacía el favor de quitar su cartoncito.

ME LLEVA!! Porque además ayer tardé en encontrarlo porque el sir andaba platique y platique con otros símiles y necesitaba que me hiciera espacio para poder salir. HOY FUE EXACTAMENTE IGUAL pero sonriendo le dije que no fuera mala onda, que no me dejara encerrada porque yo salía temprano. DEFINITIVAMENTE VOY A EXORCISARME DE ESTOS TIPOS... mañana buscaré en otra calle.

ESO ES NO TENER MADRE

12 de abril.
Así, sin pena alguna me dijo: "sí, señorita son 25 pesos por día".
¡Dios de mi alma! Y me quejaba de los 10 pesos que me llegaron a cobrar en Constituyentes por estacionar mi coche en la vía pública que más bien se ha convertido en un rentable negocio de unos ladrones a los que además debemos sonreirles porque tienen el poder de no dejarnos estacionar.

¿Quién les dio ese poder? ¿Con quiénes están coludidos? Seguro por la calle en algún momento del día pasa una patrolla a recoger "su cooperación". Dios, odio a estos tipos. Mañana llegaré antes de las 7 am y buscaré un lugar en la vía pública donde no me cobren. Es injusto. Me siento robada, asaltada, expuesta y esa senación quiero ahorrármela todos los días... además de los 25 pesos que, a la semana suman 125; 500 por mes (si tiene cuatro semanas), 6 mil al año.

En la colonia Del Valle soy presa de ellos. En otros lugares a donde acudo me los salto, no digo nada en voz alta pero me molesta que me den "indicaciones" de cómo estacionarme y, claro, me salen con la tontera de "aquí se lo cuidamos güerita". O hay quienes hasta se atreven a preguntar: "¿Se va a tardar mucho?" A esos les doy la vuelta. Subo a mi coche, me salgo del lugar y ni los volteo a ver. Pero ¿a este? De este no creo librarme porque todos los días me lo voy a topar, irremediablemente. Así que lo mejor es buscar un lugar cercano. De verdad que es injunto. punto. No deberíamos tener necesidad de esta calamidad. Porque eso son.

A mi amiga Elba le molestan tanto como a mí. Un día uno se atrevió a amenazarla diciéndole: "no le aseguro que auto estará bien cuando regrese" porque no quiso darle or adelantado la cuota que le pidió en cuanto se bajó de su coche.
Elba, como buena amazona, lo encaró y hasta fotos de su coche y de él tomó en ese preciso momento para no dejarse amedrentar. Sin embargo, el mal sabor de boca no se lo quitó nadie. Al rato tengo que ir al banco (¡Además!) porque no creo que mi "viene, viene" tenga cambio de 500 pesos.

Hay un estacionamiento cerrado que cobra 25 pesos la primera hora y está a una cuadra... así que mi "viene, viene" se vuelve la mejor opción.
Estoy conciente de que no todas las empresas ofrecen el servicio de estacionamiento a sus empleados, ellas también tienen que desembolsar determinada cantidad o destinar parte del espacio en la construcción de un estacionamiento.
Como quiera que sea, debo tomar una decisión pronto para saber si seré clienta de este señor o su enemiga pública.

Luego les cuento.

jueves, 21 de enero de 2010

Twitter vs Gobierno del DF

Ayer oía en la radio que el Gobierno del Distrito Federal quiere "sancionar" a los tuiteros que escriben en su página los lugares precisos donde se encuentran los alcolímetros para alertar al resto de la comunidad en línea.

De risa loca, de verdad. Aquí entre nos, el Gobierno del DF ni siquiera tiene un padrón de los autos que pagan la tenencia... por eso luego vamos al verificentro y nos dicen que "no hay sistema" y no pueden saber si ya se pagó o no la tenencia para dar autorización de la verificación. ¿Ustedes de verdad creen que la gente del departamento del DF tiene expertos en tecnología que se encargarán de "dar con la identidad" de los tuiteros?

Jajajajaja. Perdón pero es que todavía lo recuerdo y me da mucha mucha risa.

Un table, un partido político o una nueva religión

Frente a esta ola de desempleo todavía no me decido si abro un table, un partido político o creo una nueva religión (digo, si hay una que cree en Harry Potter y otra en Maradonna).

Lo que sí tengo claro es que este año, definitivamente, será el del autoempleo en México. Recientemente platiqué con una de estas empresas que realizan préstamos pequeños, llamadas microfinancieras que no sólo tienen más clientes debido a los miles de mexicanos desempleados el año pasado, sino también de los mexicanos que están regresando de Estados Unidos andan en busca de la creación de su propio negocio.

No hay dónde emplearse, precisamente por esto, el Programa Nacional de Financiamiento al Microempresario (Pronafim), coordinado por María del Carmen Díaz Amador pidió una partida doble: 156 millones de pesos para 2010.

Pronafim, a través de las microfinancieras como Compartamos, brinda micropréstamos a personas que quieran emprender un negocio o invertir en el que ya tienen. Y este año, dice Díaz Amador, el presupuesto destinado tiene una demanda adelantada que, presiente, no será satisfecha en su totalidad.

Para los interesados en solicitar un pequeño crédito, es importante que sepan que las microfinancieras son la solución a quienes no son sujeto de crédito por parte de las instituciones bancarias, así que es una buena opción.

Y, de verdad, no es necesario que seamos expertos en negocios. Basta con tener una buena idea porque la microfinanciera también les ayudará a armar un plan de negocios para tener éxito.

Yo he tratado de convencer a un par de amigos que pongamos: un table, un partido o una nueva religión. Creo que para estas tres opciones no lograré que Pronafim me de un financiamiento pero... una nunca deja de hacerle la lucha.


Aquí algunos consejos para tener un crédito de Pronafim.

1. Llama al 01 800 410 2000 o entra a www.pronafin.gob.mx. También puedes enviar un mail a pronafin@economia.gob.mx
2. Redacta una carta con formato libre que incluya datos personales (nombre completo, dirección con calle, número, colonia, código postal, municipio y estado), ocupación e ingreso actual. Ahí deberás explicar qué negocio o idea tienes. O bien, decir para qué necesitas el crédito, si es que ya tienes uno.
3. Envía la carta al Apartado Postal 40003, Col. Hipódromo Condesa. CP 06140. México, DF.
4. Pronafin responderá la carta dando acuse de recibo e indicando cuál es la microfinanciera más cercana a tu domicilio.
5. Deberás acudir a las oficinas físicas, presentar una solicitud de crédito y cubrir con los diferentes requisitos que se soliciten: (credencial de elector, comprobante de domicilio, CURP, etcétera).
*Muchas personas prefieren acudir de manera directa a las distintas instituciones de crédito. En todo caso, te invitamos a que verifiques en el Pronafim si es una institución seria y con prestigio. http://finafim.pronafim.gob.mx/incorporadas.asp