jueves, 29 de enero de 2009

Electroencefalograma

De verdad que no se lo deseo a nadie.
Mi hija se desmayó el lunes y duró como 20 minutos sin volver en sí.
Yo estaba como loca... le eché agua en la cara, le di alcohol para que lo oliera, le puse un poco de coca-cola en la boca y nada. Ni podía marcar un teléfono para llamar al pediatra que es su tío abuelo.
Hoy le hicieron un electroencefalograma. Veintitrés cables en su cabeza para ver cuál es el problema. Mi marido y yo esperamos que sea algo emocional y no neurológico. El problema es que pasó mucho tiempo inconciente.
El martes nos entregan los resultados y posiblemente el miércoles visite a la neuropediatra. Esperemos que no sea nada malo.

martes, 27 de enero de 2009

De compras y fusiones

El otro día platicaba con una querida amiga sobre las compras y fusiones.
Me decía que una excelente práctica de las empresa (de esas que tienen hasta manual de las mejores prácticas) es realizar este movimiento de manera transparente, o lo más transparentemente posible con los empleados.
Y me contaba que cuando AXA compró a ING todos en la compañía estaban preparados para ver la firma de adquisición en las pantallas de las oficinas.
Luego de la firma (de la que todos fueron testigos) tuvieron 10 minutos para ponerle calcomanías en azul y blanco a todas las carpetas que anteriormente decían ING. En un abrir y cerrar de ojos todo lo que era naranja cambió al celeste.
En un solo día todos sabían que formaban parte de una compañía distinta que no tardó en hacerles ver cuáles eran las nuevas políticas y, claro, prácticamente todos conservaron su empleo.
Esa es una excelente práctica empresarial que no deja lugar a dudas a nadie ni crea especulaciones, ni tampoco incertidumbre.
Salve sea AXA

jueves, 22 de enero de 2009

El enemigo llama a casa

Tengo una hija de 12 años y ayer me aventé un discurso de madre responsable para explicarle que no estaba enojada con ella (porque reprobó 4 materias en este bimestres y 5 en el pasado) pero que ya había foco rojo en el asunto escuela. Todo iba muy bien hasta que sonó el teléfono.

-Buenas noches señora, ¿se encuentra Agnese?
-¿Quién le llama?
-Alex

¡¡Ay wey!! La voz no era de una niñita fresa como suele suceder ¡sino de un wey! Sí, de un escuincle fresa (pero muy decente).
Como el chamaco en cuestión (al que denominaremos enemigo a partir de aquí y hasta darle delete) había interrumpido mi santo sermón de la responsabilidad, le dije que le llamara en 10 minutos.

Pasó el tiempo y el sermón también.
Pensé que ya no llamaría porque habían pasado más de 10 minutos cuando vuelve a sonar el teléfono... Chale!

Pos ya, se lo pasé a Agnese que había escuchado que le había hablado Alex...

Mi hija se fue a su recámara para platicar. Mucha risa, mucho comentario corto característico de su edad: "¡Noooo!", "¿Sí?" "¿Te cae?", ¿En serio??"

Pasaron cerca de dos horas y seguía la risa y los comentarios pero como ya eran cerca de las 10 de la noche decidí que la plática amena y simpática se tenía que acabar.

Chale... hasta ahora no tengo mucho detalle de la conversación sólo que "Alex es muy simpático".
Quiero ver si al papá de Agnese le parece muy simpático el enemigo.

PD. Si alguien sabe de algún lugar clandestino en el que se vendan armas, o bien, si alguien vende o canjea una escopeta, favor de escribir.

No hay amigos en el corporativo

A principos de la semana cené con dos de mis más entrañables amigas.
Una platicaba de los cambios que se están dando en el corporativo en el que trabaja y la otra le dijo tajante: en el corporativo no hay amigos.
Ella no lo aprendió ni en el curso de liderazgo y management que ese mismo corporativo le brindó a los gerentes.
Su mejor amigo y jefe directo sí aprendió la lección y no tuvo ningún problema en despedirla peor que criada. Yo fui testigo de cuando ejerció su poder y le dijo: a las 10 de la mañana ya no te quiero aquí... eran las 9.00 cuando empezó a escombrar su lugar.
La frase me hizo mucho ruido en la cena pero no dije nada.
¿Realmente uno no tiene amigos en el corporativo?
Yo tuve la suerte de encontrar justo ahí a dos de mis mejores amigas y de conocer a un jefe maquiavélico y terriblemente encantador al que considero mi amigo.
Me queda claro que en la situación en la que hoy estoy es distinta. Este no es un corporativo sino más bien una empresa "tipo familiar", así que quiero creer que las cosas son más personales.
Pero también estoy conciente de que si la lista de posibles despidos se empieza a armar nadie tendrá amigos, sino intereses.
La ley del más fuerte.

miércoles, 21 de enero de 2009

La incertidumbre

Nunca había atravesado por una adquisición al estilo mexicano.
Hace algunos años, la empresa para la que trabajaba fue adquirida por un corporativo estadounidense. Así que antes de poner pie en tierra, los "posibles compradores" hicieron llegar "la avanzada" y mandaron un comité de auditores de Price a que verificaran el estado financiero de la compañía.
Todo estuvo en orden y para cuando se fueron, hasta los extrañamos.
Llegó otro comité, mandado por otro corporativo, en este caso uno europeo y, lo mismo. Llegó la avanzada de auditores quienes también se fueron muy contentitos.
Durante un tiempo no hubo cambios drásticos, solamente se fueron los viejos dueños...
Hace cosa de un mes, la empresa para la que hoy trabajo fue adquirida. Claro, todos nos íbamos enterando por lo que escriben los columnistas en distintos diarios...
Al día de hoy todo es un rumor... todos nos miramos... todos estamos a la espera...
Parece que ayer nuestros nuevos dueños adquirieron a nuestra competencia... nosotros seguimos escuchando rumores... todos nos miramos... todos estamos al a espera...
Cielos! odio la incertidumbre.
Demonios! Detesto pensar que posiblemente sea parte de un gran número de compañeros periodistas que hoy están en la calle y no precisamente en busca de la nota, sino buscando trabajo.
¿Qué le vamos a hacer? Hay que distraerse, así que me voy a tirar al vicio.

PD Si alguien conoce a un individuo fornido, entre 40 y 50 años, con BUEN poder adquisitivo apodado el vicio, favor de mandar señales a esta servidora.

V