viernes, 18 de diciembre de 2009

¡Adiós Trufa!

Amo profundamente a los perros. Tengo un terrier escocés que es la luz de mis ojos; sin embargo, amo con la misma intensidad a los que veo en las calles, a los que van con sus dueños, a los que están paseando en los parques y, por supuesto, a todos los callejeros que se me acercan para que les de de comer.

Quienes me conocen saben de mi poca sensibilidad para muchos temas, pero si se trata de perros puedo convertirme en una Magdalena. Sufro cuando veo a un callejero tratando de atravesar una calle... se me sale la lágrima si veo a uno atropellado y destrozado en medio del periféfico. Es un asunto con el que me doy por vencida.

No soporto ver un programa llamado Distrito Animal en el que hay una organización gubernamental en Los Ángeles dedicada a recoger perros (o cualquier animal) callejeros, perros con dueño que son maltratados o que se encuentran en condiciones poco sanas. Ese programa simplemente me saca las lágrimas a tal grado que decidí no volver a verlo.

Sin embargo, hubiera dado mi brazo derecho porque en México existiera algo semejante. Les cuento: en la cerrada donde vivo hay una casa que tenía una perra pastor alemán llamada Trufa. Sus dueños son muy poco cuidadosos: abrían su reja y ella se salía. No les importaba si la atropellaba un coche, ni se bajaban para meterla en la casa.

Así que la Trufa podía pasar el día entero en la calle aunque lloviera, aunque hiciera frío, aunque estuviera haciendo mucho calor, el pobre animal estaba afuera, vagabundeando, sin comer y sin tomar agua.

A muchos que pasaban les daba miedo. A algunos vecinos también porque se trataba de una perra muy grande. Sin embargo, mi debilidad son los perros y los pastores alemanes mi raza preferida después del terrier escocés. Así que para mí era como una hija adoptada a la que salía darle croquetas (de mi perro), agua y muchos cariños.

Mientras otros le temían y ni se atrevían a pasar, yo salía a buscarla, la acariciaba mientras comía sin miedo a que me mordiera, la miraba y hasta la abrazaba del cuello. La amaba profundamente y era mi sueño aunque no fuera mía.

Sin embargo, mi vecina le temía a más no poder. Y en las mañanas cuando salía dejar a su hija al transporte la Trufa llegó a ladrale y hasta se paró de patas lastimando a su sirvienta.

Ya antes, la Trufa se había metido a su garage y había sarandeado a su perrita schnauzer miniatura. La culpa no era de la Trufa sino de sus dueños que poco o nada hacían para que su perra estuviera bien.

Mi vecina dijo que ya no iba a soportar la situación y que haría lo que fuera necesario para que la Trufa no estuviera en la calle. Yo le dije que buscaría ayuda. Llamé a varias organizaciones y fue imposible obtener ayuda: era una perra con dueño y si venían por ella los dueños podían detener su intención de llevársela. Lo más práctico: llamar al antirávico y que se la llevaran para sacrificarla. Mi NO fue rotundo aunque mi vecina estaba a punto de hacerlo pues le tenía mucho miedo, al igual que su hija y su sirvienta.

A mí JAMÁS me agredió. Al contrario. En cuanto veía que yo entraba o salía de mi casa, corría a saludarme. Me acompañaba si caminaba a tirar la basura, siempre que estaba fuera de su casa corría a la mía a ver si yo estaba para salir y acariciarla. Lástima que Bruno, mi perro, es muy celoso y nunca la aceptó.

Llamé a una sociedad protectora y me dijeron que enviarían una carta de recomendación a los dueños para que la tratara bien. O bien, le sugerían darla en adopcion. Incluso, llegaron a insinuarme que me la robara y la llevara a un lugar mejor, pero eso era muy riesgoso porque no sabíamos cómo iba a reaccionar la Trufa. Eso era lo único que ellos podían hacer. Le recomendé a mi vecina que además de la carta de recomendación fuera a hablar con los dueños. Sin embargo, ya no supe en qué terminó el asunto porque mi vecina obviamente quería darle un término mucho más eficaz.

Dejé de ver a la Trufa y pensé que era porque yo estaba saliendoa trabajar todos los días durante semana y media. Hace un par de días me enteré que la habían envenenado. Amaneció muerta en la puerta de su casa pues precisamente alguien se aprovechó de que estaba en la calle para hacerlo.

El veterinario confirmó el envenenamiento y, claro, ahora, todos sospechamos de mi vecina que, ni ha sacado al patio a tu perrita schnauzer. Su sirvienta dice que, aunque todo el mundo sospeche de ellos, en realidad el culpable es el portero del edificio que está junto a la casa de la Trufa.

Yo no sé quién haya sido pero estoy furiosa por este terrible final que me tiene muy triste. Estoy triste, muy triste. Me siento impotente porque no pude hacer nada, porque nadie hizo nada, porque a quien se le ocurrió se le hizo muy fácil matar a un animal hermosísimo al que yo amaba profundamente y al que no podré volver a ver nunca. Quisiera golpear a los dueños de la Trufa por irresponsables e insensibles. Quisiera ... quisiera...

martes, 15 de diciembre de 2009

Los autos pagarán más en el DF para 2010

No sé por qué la noticia no me extraña en lo más mínimo, pero no deja de molestarme. Así lo leí:
Marcelo Ebrard, jefe de gobierno del DF, luego de una reunión con alcaldes de EU reunidos en Copenhague (por motivos de la cumbre climática) se quiso lucir y empezó a decir puras tonterías... nada raro en él.

1. Que a partir del próximo año será mucho más caro tener un coche en el DF. Corte a: seguiremos pagando la tenencia del auto, las verificaciones y demás pagos que se han inventado para que podamos transitar.
2. La obra pública vial será financiada con este dinero.
3. Fortalecerá el transporte público como metro, metrobus y estaciones de bicicletas.

Definitivamente, hay que decirle al señor Ebrard que las tenencias y demás impuestos no se ven reflejadas en la vía pública. Ya no importa la zona, toda la ciudad está semi destruida por tantos baches que hay en las calles. Pareciera como si acabáramo de pasar por una guerrilla y que las calles son la huella que dejó atrás.

En zonas como El Pedregal no solamente es imposible transitar en época de lluvia porque las calles son como ríos, sino que hay que ir sorteando como juego de Wii los distintos baches... si es que no caemos en uno.

Mi esposo, transitaba por las Águilas el viernes pasado cuando, de repente, saltó como Mario Bros en Mario Cars. ¿Por qué? Ah pues porque había un tope "nuevo" sin pintar que ni se veía y que, claro, aunque uno vaya a 20 k/h es imposible no pasar como cafre. ¿Qué sucedió? Metros después el coche empezó a prender y a apagar el indicador del aceite porque el cárter estaba DESTRUIDO. Hubo que esperar un grúa porque de echarlo a andar corríamos el riesgo de que se desbielara.

1,200 del cárter, más unos 4 litros de aceite, la grúa y la mano de obra, digamos barato, barato, 4,000 pesos que el señor Ebrard no nos va a reponer, verdad? Porque para demandar al Distrito Federal por poner un tope nuevo en una zona y dejarlo sin pintar es tarea que sólo se avienta San Juditas Tadeo.

Y esta es la historia del tope traicionero... en San Jerónimo, durante muchos meses fue famoso el bache enfrente de la Comercial de San Jerónimo que dejó muchas llantas ponchadas, rines que tuvieron que ser reemplazados y mucha gente molesta por lo que le pasó a su coche.

A mí me pasó en una calle del Pedregal que parecía río... claro, el coche se mojó y luego hubo que esperar "a que se secara". ¿De quién es la responsabilidad de tener los sistemas del drenaje en buenas condiciones para la época de lluvia? Dígamelo, señor Ebrard. Porque usted para cobrar es buenísimo pero de cumplirle a los CIUDADANOS QUE PAGAMOS la tenencia Y QUE VIVIMOS EN EL DF... no!
Déjese de populismos, de pistas de hielo tercermundistas y de playas asquerosas... mejor dedíquese a que los servicios públicos FUNCIONEN como lo ha visto en Copenhague y, por favor, déjese de lucir con sus símiles de EU.

viernes, 11 de diciembre de 2009

Bazares navideños en Facebook

Definitivamente la tecnología le ha dado un vuelco a esta Navidad. El otro día una antigua compañera de trabajo me envió una liga con su Bazar Navideño en Facebook.
Tomó una serie de fotografías de todas las cosas que hace: pulseras, anillos, colgantes para el celular, corbateros y collares. Fotos buenas, con buen detalle y con muchos modelos para darle gusto a todos.
Todo tenía precio, así que no había ninguna sorpresa. Decía qué materiales había usado y, sinceramente, no eran costos exhorbitantes.
Cuando trabajamos juntas le compraba pulseras con mucha frecuencia pero luego dejamos de ir a la misma oficina, así que la compra se interrumpió. Así como yo, muchas otras ex compañeras la reencontramos y tenemos la ventaja de volver a comprarle porque o va a nuestras casas o la podemos visitar en la suya.
Es más, en uno de los post que le escribió una persona, le dice qué modelos quiere y le pide que se los mandé por paquetería (claro, incluyendo el pago de la mensajería).
Esta me pareció una excelente idea para dar a conocer un negocio entre puros amigos y conocidos. Créanme, no se trata de una línea exclusiva de joyería, sino bisutería de buena calidad, con diseños distintos y precios maravillosos.
Caso contrario, una de mis mejores amigas tiene algún tiempo diseñando joyas. Es INCREÍBLE lo que hace. Muchos que me conocen han visto algunos de los anillos que uso y son únicos, punto. Ella es más modesta para dar a conocer sus cosas. Todo ha sido de boca en boca y aún así, vende.
¿Se imaginan si ella empezara a utilizar el Facebook para darle a conocer a nuestos amigos las maravillas que diseña?

Biomimetismo

Acabo de leer un texto en la revista Quo (que se publicará en enero) sumamente interesante sobre biomimetismo. No es otra cosa que escuchar a la naturaleza y utilizar su ejemplo para solucionar los problemas de los seres humanos.
Así lo han hecho varias compañías como Speedo para crear trajes de baños (inspirados en la piel del tiburón) que ayuden a que el atleta nade de manera más rápida, por ejemplo.
Lo mismo hizo el diseñador del tren bala en Japón para reducir el ruido que producía al entrar y salir de un túnel, que analizó a un ave y copió el mecanismo de su pico y lo trasladó al diseño de la máquina.
Y es que, como dice el autor, la naturaleza tiene 3,800 millones de años de evolución, lo que falta es que los diseñadores, los ambientalistas, los ingenieros y demás profesionales le echen un ojo a cómo otros animales se han adaptado al medio ambiente para sobrevivir.
En poco tiempo tendremos que hacer lo mismo para seguir vivos. La naturaleza es muy sabia y lo único que tendríamos que hacer es observar... pequeño problema en un mundo tan absorto en otras cosas.
V

miércoles, 2 de diciembre de 2009

Día Internacional de Personas con Discapacidad

Mañana jueves 3 de diciembre es el Día Internacional de Personas con Discapacidad. Inmediatamente me vino a la menta la imagen de un hombre en silla de ruedas que trabaja en Nextel, otro que es programador y trabaja en IBM.

Cuando realizaba una serie de artículos sobre las empresas que se preocupan por contratar a personas con discapacidad tuve la suerte de dar con algunas empresas como las que acabo de mencionar que tienen como política (no como práctica o mera intención), que cierto porcentaje de sus colaboradores sean personas con capacidades distintas y personas de la tercera edad.

Para que estas personas puedan trabajar en las instalaciones también se han preocupado por hacer las adecuaciones pertinentes en los lugares de trabajo. Rampas especiales, lugares más amplios, sitios de estacionamiento realmente para ellos.

El otro día se me ocurrió subir por la rampa para discapacitados o gente que trae carreolas que hay en los pasillos del Centro Comercial Santa Fe. Y si mi memoria no me falla es de los pocos centros comerciales que tienen este tipo de adecuaciones para personas que lo requieren.

De la ciudad ni hablamos. Las rampas que hay en las calles son muy complicadas de subir. Uno no lo sabe porque tiene piernas y le funcionan. Pero el otro día, en la Colonia Condesa me tocó ver cómo una persona realmente batalló para subir una rampa porque era muy empinada y, claro, un auto estorbaba el paso de su silla de ruedas.

Tampoco podríamos decir que el transporte público está adecuado para que las personas con discapacidad pueda utilizarlo. Me dan risa los lugares "desinados" para ellos y para personas embarazadas... NUNCA LOS HE VISTO AHÍ y no porque no lo usen sino porque subirse a un andén o, simplemente a un camión es una labor TITÁNICA.

Vaya pues, un verdadero reconocimiento a las personas con alguna discapacidad que día a día luchan por sobrevivir en esta terrible jungla gris.

martes, 1 de diciembre de 2009

Despidos

Mientras muchos trabajadores mexicanos están a la espera de su aguinaldo (que, por cierto, es una prestación que se brinda única y exclusivamente en México), otros tantos están topándose, a estas alturas del año, con el desempleo.

Hace unos días un par de medios editoriales de este país realizó un recorte de personal. Otro de los muchos que lleva en el año para ser más exactos. Esa es una clara muestra de que la situación no es, ni de lejos, alentadora para lo que resta del año ni para el próximo.

En muchos casos que hoy por la mañana analizaba con un muy buen amigo, el profesionalismo y la calidad del trabajo ya no son temas a considerar. Todo lo contrario. Hoy el factor decisivo es qué tan caro me resulta tenerte en la empresa o cómo me caes.

Así se lo dijeron a otro buen amigo mío que es editor de una revista. "Este es el momento para que me digas de quién te quieres deshacer. Es tu oportunidad de correr al que más gordo te caiga".

Mi amigo dijo: "pues no, no hay nadie. Al contrario, hemos consolidado un buen equipo y..."

"¡Ah! Haciéndote el buen líder, ¿no?" Lo interrumpió el directivo. "Pues sino tienes un nombre, en una de esas tú eres el que se larga".

Por fortuna su igual en el área de diseño sí tenía a una persona que le caía mal y mi amigo se salvó de la guillotina. Sin embargo, la historia es triste porque ya no importa si la persona es profesional, si hace bien su trabajo, si es cumplida o si le ahorró algo a la empresa haciendo más eficiente un proceso.

Mi buen amigo me decía en la mañana que esta crisis está sacando lo mejor y lo peor de cada uno de nosotros y es verdad. A él le pasó la semana pasada. Su ahora ex jefe le gritoneó y lo quiso humillar por un asunto estúpido: mi amigo le decía que no podía ir a dos entrevistas a la misma hora y en distintos lugares, así que había que reagendar una de ellas. Ahí empezó el enojo del ex jefe y, claro, mi amigo --que es un hombre íntegro y con dignidad-- le dijo, pues si este va a ser el trato de ahora en adelante porque estás estresado y porque tienes que cerrar dos ediciones en diciembre, pues vé buscando a alguien más porque yo me voy a finales de este mes.

Y sí, dicho y hecho. Renunció el pasado viernes, así que hoy charlamos largo y tendido durante toda la mañana.

Pero yo me pregunto. ¿Y si mi amigo tuviera una deuda, hijos, un coche por pagar... tendría que aguantar las humillaciones de su ex jefe como lo han hecho otros compañeros del equipo por esas razones? ¡Qué lamentable!

Él es de la idea de tener dos pesos y comer frijoles a aguantar a un tipo que no pierde oportunidad de sobajar a sus empleados. Yo estoy completamente de acuerdo.