lunes, 30 de noviembre de 2009

Violencia hacia la mujer

Leía que siete de cada 10 mujeres en el mundo es víctima de algún tipo de violencia. ¡Cielos! Y pensaba... pues no, yo no, por fortuna no. ¡Claro que sí!

En este país es sumamente complicado salir a la calle sin que un hombre nos diga algo. Imagino que existirán mujeres que se sientan halagadas de que un hombre les diga un piropo, albur o grosería en la calle. Yo, definitivamente NO.
Y eso es violencia. ¡Caray! No vayamos más lejos, hasta en el lugar de trabajo somos víctimas de ese tipo de violencia. Yo lo fui en un lugar en el que trabajé un año y el acoso sexual era evidente y sumamente desgastante.
Durante casi ocho años trabajé en un lugar en donde la gente era decente y no me faltaba al respeto si iba con falda muy corta, pantalones pegados o escote.
Al contrario, en cuanto llegaba ahí me sentía protegida y a gusto.
Sin embargo, al cambiar de trabajo no cambié mis hábitos de vestir. Seguí con faldas muy cortas y mallas durante el invierno y escotes en la primavera. Lo terrible era que me sentía terriblemente acosada en mi trabajo. No faltaba el que llegaba a saludarme efusivamente y, de paso, aprovechaba para ver el escote.
¿Por qué? ¿Porque somos mujeres? ¿Y a caso la madre de todos esos hombres que nos acosan no es una mujer también? ¿Tendría que existir un tipo de ley para que eso se detuviera? No es más un asunto de educación elemental y respeto?

En algunas compañías un método empleado para evitar el acoso es una línea telefónica de denuncia que, muchas veces, está atendida por empresas externas precisamente para garantizar su parcialidad. Sin embargo, esto sucede en empresas grandes o multinacionales. No tengo idea si en las pequeñas y medianas empresas sea una práctica común. De no serlo, ¿a quién recurre una mujer si es víctima de acoso?

Informalidad

Mi esposo no es precisamente un hombre que sepa manejar herramientas. Nuestra primera tele fue uno de los muchos hechos que comprueban esta afirmación. Se cayó del techo porque el rack que puso no logró sostener su peso. Era obvio, él le había cambiado los tornillos por unos más pequeños y cortos...

Así que ahora con una pantalla de plasma decidimos contratar un servicio de instalación profesional y de ultra super calidad. Sí cómo no...

Quedaron de instalarla ayer a las 4 de la tarde. Sin embargo, la luz se fue por ahí de las 2 pm y decidimos llamarles para que no vinieran pues sin luz iba a ser imposible la instalación.

Sin embargo, a las 2.30 pm la luz regresó y volvimos a llamarles para avisar que ya había luz. Dijeron que vendrían a las 5 pm porque como ya habíamos cancelado una vez, pues no podían reagendar. La actitud ya no era la mejor... ¡No cancelamos! Les avisamos para que no vinieran en balde pero bueno.

A las 5 llamanos porque no habían llegado y dijeron que a eso de las 6 pm llegarían. Pero luego después de las 6 pm y de varias llamadas dijeron que como a eso de las 7 pm o mejor mañana.

De verdad que no lo entiendo. Es un servicio por el que el cliente paga, no una limosna ni un favor. ¿Qué pasa con el servicio al cliente?

Esa es una... habría que contarles de una vez que estuvimos esperando todo un domingo a los de Sky y NUNCA llegaron. Estabamos recién cambiados, no había muebles, no teníamos comida y la casa es fría así que moríamos de frío.

Las personas que brindan este tipo de servicios deben estar concientes de que la atención es fundamental. Es un asunto de supervivencia del negocio en sí, no un favor a los que llamamos y pagamos por un servicio.

Este es el gran problema de las pequeñas y medianas empresas con las que me he topado últimamente. El mal trato al cliente.

Y pareciera un tema trillado pero desafortunadamente sigue siendo el común denominador en muchos negocios pequeños en los que pareciera que atender es un "mal necesario" y no un factor a favor para que la clientela siempre esté ahí.

Y va desde unos tacos servidos con mala actitud hasta una inconsistencia en el servicio y poca formalidad para respetar horarios.

La corta memoria

Hoy se cumplen tres años de que Andrés Manuel López Obrador se declarara presidente legítimo
de México. Un caso curioso que ha sido definido por el Wall Street Journal como un gobierno
alterno, pues tiene secretarios que desempeñan funciones idénticas a las del gobierno de hecho.

El otro día escuchaba una encuesta realizada en una estación de radio que preguntaba abiertamente:
¿Usted cree que con AMLO estaríamos mejor? La respuesta era Sì o No. Las respuestas estaban muy
divididas y todos los argumentos eran razonados. Vaya, la gente decía sí porque hoy estamos en me-
dio de una crisis insostenible, la inseguridad cada día está peor, el desempleo es notorio y se pondrá
peor, etcétera.
Los que decían que no argumentaban que AMLO era un chavista, que sus causas eran meramente po-
pulares, que el colmo había sido su apoyo al SME en busca de reflectores, etcétera.

Yo me preguntaba cómo estaría con AMLO en la presidencia y simplemente recordé aquél chiste que
circuló mientras estuvo como candidato:

Un niño fresa le dice a otro. ¿Sabes? Sería maravilloso que AMLO ganara la presidencia.
El otro le contesta: ¡No manches, weeeyyy! ¿Estás loco o qué te pasa?
-No, weeeey. Sería lo máximo porque en ese momento mi papá nos saca del país y nos lleva a
Miami.

¿Realmente sería para tanto? ¿Es tan radical como aparenta?


No lo sabemos porque en realidad no lo hemos visto en el poder "real", el que corrompe, el que
envilece, el que vuelve ciegos a quienes lo tienen en las manos.

Lo que me queda claro es que este país no tiene memoria y eso es muy triste pero mucho más
preocupante. Las promesas de campaña de unos y otros centradas en darle al pobre menos pobreza,
de ofrecer mayor seguridad, de luchar contra la corrupción y demás son frases añejas que no sé por
qué nos tomamos la molestia de volverlas a escuchar. ¿Para qué si de todas formas no las haremos
cumplir?

Hace tiempo escuché que el pueblo tiene el gobierno que se merece y me estremecí... hoy ante tanta
ignorancia, ante tanta indiferencia creo que es verdad. Hoy mientras gane la selección o mi equipo de
futbol y tenga más o menos para comer, ¿qué necesidad tengo de levantar la mano y exigir?

Todo lo olvidamos.

Así como ya olvidamos que hace 25 años sucedieron las explosiones en San Juanico. ¿Y qué pasó?
Nada. A los que murieron achicharrados, pues los enterraron y ya está. El país siguió con su vida
indiferente y egoísta. Y la inmensa lista seguiría con los afectados por una u otra causa para rematar
en los más recientes, por ejemplo, los cientos de vecinos afectados por las inundaciones
en el Estado de México, los de Chiapas y Veracruz... la gente que se muere de dengue en los hospitales
y en casas porque los nosocomios no se están dando a vasto...Ya verán, que esos también se nos
olvidarán más temprano que tarde y seguiremos con nuestra indiferencia, como si nada.


Porque como me dijo un taxiste el otro día: "Sabe qué señorita, eso de la gripe porcina fue puro asunto
político del gobierno. Ni es cierto".

Qué difícil es ser mujer

Desde hace mucho tiempo siempre he dicho que ser mujer es de las cosas más difíciles que
nos pueden tocar.

A mí no solamente me tocó ser mujer, sino madre y profesionista. Soy la hija más pequeña
de una familia de seis mujeres, en donde imperaba el matriarcado.

Desde muy pequeña mi madre me decía que ser mujer es muy difícil y lo he ido comprobando
a lo largo de mis 38 años.

En este blog mi intención es mostrarles la vida cotidiana de una profesionista y madre de una
adolescente que día a día se levanta para seguir una rutina que, a veces, no tiene nada de
rutinaria.

Problemas sociales, económicos, espirituales, sexuales y demás expondré aquí desde mi
punto de vista como mujer. Les compartiré las opiniones y vivencias de mi gente, mis amigos
pero también de la gente con la que platico y a la que entrevisto. Personas de toda índole pues
soy periodista y escribo de varios temas para varias publicaciones. Desde asuntos de finanzas
personales, economía, negocios, temas de la construcción y hasta asuntos relacionados con el
acontecer de una mujer.

Mis amigos dicen que soy una buena escucha y que, en ocasiones, hablo mucho menos para
escuchar mucho más. Este será mi espacio en el que compartiré todo aquellos que pueda
hacernos reflexionar y nos deje algo. Claro, disculpen si también este se convierte en mi
espacio para la terapia.
Claro, omitiré apellidos de las personas que no quieran verse involucradas. Incluso, cambiaré
el mío por el de alguna "amiga" o "conocida" para no verme en situaciones incómodas.

Gracias de antemano a este blog y espero esta se convierta en un espacio de ambos. Tuyo y mío.


Verónica

martes, 17 de noviembre de 2009

Hace tanto

Hace tanto que no escribo aquí
Hace tanto que tengo tantas ganas de contarlo todo
Hace tanto que han paado tantas cosas

Ahora tengo que recordar y recordar y recordar