lunes, 16 de febrero de 2009

Las malas vibras en la oficina

Pobre, en mi oficina hay una persona (it is) que tiene tan mala vibra que va marchitando todas las flores que encuentra a su paso.
Su denominación de origen es: no picho, no cacho y no dejo batear.

Dicen que hace un tiempo era la "consentida" del profesor. Que ella podía hacer lo que quisiera y no había quién le pusiera un alto. De esas que uno dice... ¿cómo es posible que sobreviva a la vida?

Pues con la suerte de que su equipo es de 10, le sacan el trabajo y ella nomàs llega a pararse el cuello de lo logrado cuando no hace pràcticamente nada.

Pues el profesor se fue y se quedó un poco abandonata, así que buscó nuevo padrino y lo encontró en uno de los directores de área. Pero lástima margarita porque también se le acaba de ir el protector y justo ahora que las aguas andan muy turbias.

Ya me compré una bolsa de palomitas para ver cómo se pone el chou.

1 comentario:

  1. Malas vibras, por todos lados hay... pero a esta persona que por todos lados va pensando que no la merece el suelo que pisa le tengo una noticia, sin proponerselo, nos ha hecho un favor.
    Gracias a ella ahora tengo cuatro excelentes amigos, dos se sientan a mi lado y me hacen pasar mejor mi día. Ambos me han visto reir y despotricar, también me han visto llorar, me han dicho "calma, todo se va a solucionar".
    Sí, ahora me siento afortunada. Feliz de haber encontrado personas honestas que estan ahí para tenderte la mano, para darte una palmada en el hombro o para decirte bájale a tu histeria ya la cagaste!!!!
    Tal vez yo no vea la justicia, tal vez si. Lo único que sé es que la justicia tarda, pero llega y vaya que llega...
    Te acompañaré con la bolsa de palomitas. Con suerte, también nos comeremos unos chocolates y galletas.
    =)

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