lunes, 30 de noviembre de 2009

La corta memoria

Hoy se cumplen tres años de que Andrés Manuel López Obrador se declarara presidente legítimo
de México. Un caso curioso que ha sido definido por el Wall Street Journal como un gobierno
alterno, pues tiene secretarios que desempeñan funciones idénticas a las del gobierno de hecho.

El otro día escuchaba una encuesta realizada en una estación de radio que preguntaba abiertamente:
¿Usted cree que con AMLO estaríamos mejor? La respuesta era Sì o No. Las respuestas estaban muy
divididas y todos los argumentos eran razonados. Vaya, la gente decía sí porque hoy estamos en me-
dio de una crisis insostenible, la inseguridad cada día está peor, el desempleo es notorio y se pondrá
peor, etcétera.
Los que decían que no argumentaban que AMLO era un chavista, que sus causas eran meramente po-
pulares, que el colmo había sido su apoyo al SME en busca de reflectores, etcétera.

Yo me preguntaba cómo estaría con AMLO en la presidencia y simplemente recordé aquél chiste que
circuló mientras estuvo como candidato:

Un niño fresa le dice a otro. ¿Sabes? Sería maravilloso que AMLO ganara la presidencia.
El otro le contesta: ¡No manches, weeeyyy! ¿Estás loco o qué te pasa?
-No, weeeey. Sería lo máximo porque en ese momento mi papá nos saca del país y nos lleva a
Miami.

¿Realmente sería para tanto? ¿Es tan radical como aparenta?


No lo sabemos porque en realidad no lo hemos visto en el poder "real", el que corrompe, el que
envilece, el que vuelve ciegos a quienes lo tienen en las manos.

Lo que me queda claro es que este país no tiene memoria y eso es muy triste pero mucho más
preocupante. Las promesas de campaña de unos y otros centradas en darle al pobre menos pobreza,
de ofrecer mayor seguridad, de luchar contra la corrupción y demás son frases añejas que no sé por
qué nos tomamos la molestia de volverlas a escuchar. ¿Para qué si de todas formas no las haremos
cumplir?

Hace tiempo escuché que el pueblo tiene el gobierno que se merece y me estremecí... hoy ante tanta
ignorancia, ante tanta indiferencia creo que es verdad. Hoy mientras gane la selección o mi equipo de
futbol y tenga más o menos para comer, ¿qué necesidad tengo de levantar la mano y exigir?

Todo lo olvidamos.

Así como ya olvidamos que hace 25 años sucedieron las explosiones en San Juanico. ¿Y qué pasó?
Nada. A los que murieron achicharrados, pues los enterraron y ya está. El país siguió con su vida
indiferente y egoísta. Y la inmensa lista seguiría con los afectados por una u otra causa para rematar
en los más recientes, por ejemplo, los cientos de vecinos afectados por las inundaciones
en el Estado de México, los de Chiapas y Veracruz... la gente que se muere de dengue en los hospitales
y en casas porque los nosocomios no se están dando a vasto...Ya verán, que esos también se nos
olvidarán más temprano que tarde y seguiremos con nuestra indiferencia, como si nada.


Porque como me dijo un taxiste el otro día: "Sabe qué señorita, eso de la gripe porcina fue puro asunto
político del gobierno. Ni es cierto".

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